Haciendo un poco de historia hay que remontarse a los 80. En dicha época el Techno triunfaba alrededor del mundo civilizado.
En primer lugar estaba Mike Olfield que aún sigue dándole vueltas a la melodía de Tubular Bells, pero que no podemos considerarlo padre del Techno, ya hablaremos otro día de este pájaro.
Los primeros en vender mucho fueron los Depeche Mode, sí ya estaban entonces, que hicieron que toda una generación vistiera chaquetas de cuero de aviador con borreguito.
Además, para los más ‘in’ del momento estaban los Kraftwerk que eran unos frikis alemanes básicamente conocidos por una única canción; como los Sotf Cell, que tiene nombre de papel higiénico y que aportaron la más popera Tainted Love; o los Orchestal Manouvres in the Dark y su Juana de Arco, también muy ‘in’ en su momento ( considerando que el resto de música incluía a Dyango y Mari Trini); o el Spin off de los anteriores, llamados Erasure que mezclaban el Techno y el Pop hasta hace irreconocible el estilo.
Por último había dos personajes que entendieron como nadie que una melodía sencilla, con un poco de sonido electrónico, repetida mil veces y aderezado con diferentes fantasmadas con luces, podía ser una mina. Estos fueron Jean Michel Jarre y VanGelis, personajes fantasmas como pocos pero que se forraron en la época y podrían haberlo hecho hoy mucho más de haber podido vender cu música como Politonos.
En este escenario, el culmen lo constituyó la edición de una serie de discos llamados ‘Synthesizer’ donde un listo versionaba canciones ‘populares’ con su sintetizador, incluyendo versiones cutres de Jarre y VanGelis. Fue un gran éxito a pesar de que no eran canciones originales, ni siquiera las que ya originalmente eran canciones de sintetizador.
Por eso, el pueblo llano necesitaba algún modo de llegar a esa música y los japoneses vieron claro el negocio y así nació el casiotone. El casiotone te permitía pasar de la sosa flauta ( el siguiente post irá sobe la misma) a algo mucho más complejo, con ritmos y todo.
El problema es que de todos los ritmos lo único que se podía acompasar era Paquito el Chocolatero con el del Pasodoble y el Danubio Azul con el de Waltz. Pero sin emocionarse, porque a la quinta nota, o te quedabas sin teclado por abajo o por arriba, o pinchabas en el Fa bemol y sonaba completamente desafinado, y vuelta a empezar. Qué horror esas melodías con Casiotone que siempre a la quinta nota se paraban para volver a empezar….
Afortunadamente no existían las pilas de litio y las normales se agotaban pronto; entonces gastabas las gordas de la linterna de campamento y después pasaba directamente a la ruta de los objetos innecesarios:
Encima del armario --> altillo --> trastero --> rifa en el colegio para los pobres (si no había rifa, lo llevabas a la casa del pueblo y al abrir el Cash Converter fue de lo primero que trataste convertir en dinero)
Fue un instrumento musical incomprendido, salvo por Leonardo Dantes que guarda el suyo en el centro del salón de su casa, y solo la llegada de los móviles y los politonos horrorosos ( 555 + poli+ motorola + ave maria) lograron recuperar el verdadero sonido del Casiotone.
Desafortunadamente los politonos están desapareciendo superados por los Real ( 555 + Real + Nokia + Lucky) , pero siempre les quedará Leonardo Dantés.
que puta tonteria de entrada...
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