No sé si lo he dicho con anterioridad, pero si no es así, aprovecho la ocasión para decirlo: no me gusta el flamenco, aborrezco las juergas flamencas tipo El Rocío y la mayoría de veces el denominado "gracejo" andaluz me sienta como una patada en la boca.Dicho esto, se entenderá mucho mejor lo que sigue.
De un tiempo a esta parte se ha dado en poner de moda el contratar un coro rociero para las bodas. Supongo que en Andalucía esto se habrá hecho desde tiempo inmemorial, bueno no tanto, que no me veo a los omeyas cantando la salve rociera. Digamos que desde un poquito después que Boabdil llorara como una mujer. Bueno, al grano. Supongo que en Sevilla, Huelva , Malaga y demás partes de Andalucía , como les quedaba muy lejos el gregoriano y los monjes de Silos, desde hace mucho optaron por llevarse a la panda de "cuñaos" y "cuñás" a cantar a la boda.
Pero lo realmente sorprendente es el auge que ha cogido en Castilla y Leon últimamente. No cabe duda que parte de este auge hay que asociarlo a que en las bodas de aristócratas españoles en el "Hola!" pocas veces no aparece un coro al final para cantar la consabida "Salve rociera", hit absoluto del repertorio de este tipo de grupos.
Yo sin embargo creo que el verdadero origen se encuentra en los muy perjudiciales "Siempre Así", sí esos de "Se te nota en la Mirada" o la autobiográfica "Siempre Así". La generación de pijos que disfrutaron en los 90 con este grupo, en su boda quieren coro rociero.
En cuanto a repertorio, todas las canciones son muy parecidas y sólo destaca la ya mencionada Salve Rociera que hace llorar a madres, madrinas, novias y amigas de la novia. A mí de esta Salve siempre me choca la parte del "olé, olé, olé, olé, olé, olé, olé.Al rocío yo quiero volver a cantarle a la Virgen con fe", y es que siempre me viene a la cabeza el antiguo anuncio de aceite de oliva Ibarra, en el que se cambiaba la parte del "Rocío yo quiero volver" por un "Ibarra, ole, olé", a la vez que se veía al aceite avanzar entre la lechuga, el tomate y una aceituna.
Lo que ocurre es que en Andalucía la oferta suele ser amplia, pero cuando pasas del Puerto de Los Leones, la oferta decrece y decrece, y sueles encontrarte con un solo coro por ciudad, coro que suele ser de lo más variopinto. El de Salamanca es un coro que más bien podría ser el grupo de la feria de Abril en un Hogar del Pensionista; señores a los que le queda muy pequeño el traje corto y que amenaza toda la misa con estallar; señoras vestidas de andaluza que parecen las madres de las que cantaban lo del "El Probe Miguel" , de hecho pagaría pasta porque alguna vez se arrancaran por este en vez de la Salve; y un par de pijos engominados que no pudieron superar el mix de "Siempre Así" y que se tomaron demasiadas copas al rimo de la pegajosa "Si los hombres han llegado hasta la luna"
Vosotros me diréis lo que pega un coro de estas características en frente de uno los retablos más bonitos de España, el de la Catedral Vieja de Salamanca. Nada, pero es que es "Lo más Grande"
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