sábado, noviembre 27, 2010

La TeDeTé y otros cacharros

Cada generación tiene su castigo, y si nuestros abuelos sufrieron la hambruna de la posguerra; y nuestros padres la censura de las pelis con tetas ( aunque luego se desquitaron con el Interviú y las pelis de Pajares); a nosotros, aunque suene frívolo, nos ha tocado hacer la asistencia técnica de los ordenadores y aparatos electrónicos de las casas de padres y abuelos.

Ya de pequeño fui un figura cambiando la hora de los relojes familiares, y especialmente de aquellos Casio digitales que se traían de Andorra o Ceuta. Toda complicación se reducía a lo digital , no existía el concepto menú que nos ha traído la informática, y lo más mañoso de la época era instalar un vídeo, ponerle la hora y programar que grabara el "Un, dos ,tres" el día que no podías verlo.

Luego fue llegando la Informática poco a poco (recuerdo un curso en el colegio del Basic como primera incursión) y la gran explosión con el Windows 3.0 que produjo la escisión de las generaciones.

La nuestra pronto se dio cuenta que en la Informática de usuario, no de programación, había una parte muy importante autodidacta, en la cual más o menos hay unos patrones comunes a través de menú que te permitían instalar y usar casi cualquier herramienta sin ir a una hora de clase ni leer un manual (salvo el Autocad y sus capas que he instalado y borrado de mi ordenador unas 4 veces)

Sin embargo, nuestros padres no lo entendieron así y llevan desde entonces pegándose con la informática, los menús, las clases de Office el año antes de que Microsoft saque una nueva versión y les pierda de nuevo, las clases de Internet (???) y encima el Inglés. Para una generación educada en el francés esencialmente, los "Next", "Set Up", "Update" y "Download" son muros infranqueables. Forges lo vió claro desde el principio, y de ahí su exitosa serie "Informática para Torpes" y "Excel para Torpes".

El problema es que no entienden que hay una lógica, un menú que da opciones y tú eliges lo que necesitas. No , ellos pretenden tener a modo de receta todos los pasos y cuando se pierden, o les aparece el mensaje en Inglés, a llamar a los hijos quienes pacientemente tratan de adivinar qué opción del Word tiene habilitada su padre para que de repente le esté corrigiendo el texto en swahili tradicional.Cuando Martes y Trece hicieron el gag de la empanadilla no podían ni imaginarse las conversaciones surrealistas que yo tendría con mi padre acerca del Word, el "Pober Point" y los mensajes de error en inglés.

El problema, es que esto se ha extendido al resto de aparatos electrónicos, cuyos manuales de instrucciones han adquirido el tamaño de los libros de KenFollet, que los hijos ya nunca leen y en los que los padres nunca pasan del menú de Ajuste de Fecha y Hora.

El año pasado hubo un empeoramiento general de la situación con la llegada de la TDT. Y es que la mayoría de los abuelos no se compraron un plasma en el Carrefour sino que se compraron el dichoso decodificador Made in China con manual de instrucciones Made in Traductor de Google.

Si un menú ya es duro para un padre, el menú de un decodificador y la llegada de la TDT ha sido para la generación del UHF/VHF, que ya consideraba un desfase el tener Telecinco, como la llegada de un helicóptero a una tribu perdida del Amazonas.

Además de que ya ninguno sabe lo que está viendo pues prácticamente todas las noches hay las mismas tertulias en diferentes cadenas, con contertulios intercambiables entre La10, Veo7, Telemadrid, Intereconomía y Libertad Digital TV; los puñeteros decodificadores se desintonizan, pierden canales, tienen dos mandos y los canales de la tele ya no sirven para nada, los canales se descolocan, tienen opciones maquiavélicas en el mando a distancia que hacen que no se vea ningún canal... Un infierno.

Gente que antes daba al botón y le salía Piqueras en el parte de las 3, ahora tiene que dar 3 botones para llegar al Gato al Agua: la Tele, el decodificador y n veces al botón de cambio de fuente en el televisor, hasta que aparece el canal en la tele. Las mayoría de las veces dan al que no deben y acaban conectando la radio, los canales analógicos o la opción de Canales Favoritos.

Como podéis imaginar tengo una experiencia muy cercana de un caso de este tipo, que aún hoy me cuestiona que su amiga que se ha comprado una Philips ve Telemadrid, y ella que tiene una Samsung que le compré yo, no lo ve, por lo que lamenta no haberse comprado la Philips. La de toda la vida, la de los 6 canales.

Sólo espero que las vitros, aspiradoras y rosarios los dejen como están. Sin menús.

lunes, noviembre 22, 2010

Pantene Dion

Nunca me ha gustado musicalmente esta señora creadora de alguno de los bodrios más exitosos en los vídeos de boda y de la banda sonora del instante más ridículo del cine de los últimos años: Kate Winslet haciendo un "me gusta navegar" en la proa del Titanic. Momento que se ha quedado grabado en la mente de mucha gente que no puede reprimir una recreación, nada más montarse a un barco, aunque éste sea el barco que cruza el Guadalquivir.

Hasta que alguien no se caiga por la proa por forzar la toma, y que salga con agua en el vídeo del pariente, no aprenderemos. Pero yo anticipo que habrá una señal no tardando mucho en los barcos que diga "Prohibido hacer el gilipollas en la proa como Kate Winslet en el Titanic"

Pero no quería hablar del Titanic, ni tampoco exactamente de Celine Dion que ya os he dicho que no me gusta un pelo. Y tampoco de ese señor mayor que la acompaña, su manager y marido, que es probablemente el culpable de que ganara Eurovisión y de ese look de cuarentona bien de provincias que se le ha quedado.

No. Quería hablar de su muy amado y mimado hijo Rene Charles. Sí, el chaval entre el abuelo y Celine es el hijo de ambos, muy seguidor de Emilio Aragón y eso de llevar las Reebook blancas con traje. Pero lo más peculiar del muchacho es que no ha cortado el pelo desde que nació, con lo cual a poco que se le desmadre el chaval puede acabar como Marilyn Mason. A mí me parece que el pelo largo le queda bien a los niños a una determinada edad y tengo amigos cuyos hijos tienen el pelo largo y son guapetes. Pero cuando digo largo es media melena, por encima de los hombros, no como el Pocahontas hijo de Celine Dion.

El niño ya va teniendo sus añitos y he leído que además le gusta la ropa de su mamá ( lagarto, lagarto) , por lo que me temo que ya comparten champú y suavizante para la melena; y el día que se lo pise, o que al sentarse en un parque se le pegue un chicle del suelo o se lo lama un perro, tendrá que cortárselo y compartirán peluquero. Ese día será el decisivo: o da un cambio y se corta el pelo como un chico de su edad, o acabará en un hotel de Torremolinos sobre tacones de 12 cm imitando a su mamá, apoyado en la proa de un barco, actuando para los abuelos de los viajes del Imserso

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