
Menudo susto que me llevé el otro día al entrar al
Super , y ver así, de sopetón, a tamaño natural , entre los jamones , a nuestra querida
Nina vestida medio de
Trekki. Hay que ver lo bajo que ha caído.
Yo la conocí cuando empezó a salir en el "Un , dos , Tres" acompañando a aquel
viejete con pinta de picarón verde,
bon-
vivant y excelente músico llamado
Xavier Cugat, que la presentaba como el nuevo talento español. Y claro, cuando esto lo dice el tío que había descubierto a Carmen Miranda o Rita
Hayworth, pues la cosa parecía ir en serio. La cosa es que el
abuelete consiguió colocar a la entonces niña de azafata en el "Un, dos, Tres", cantera de gente como
Lydia Bosch, Victoria Abril, la
Ruperta o Silvia
Marsó. En aquella época hacían pequeños musicales en el propio programa y lo veía todo el mundo , así que hasta aquí, todo bien.
La siguiente vez que volvió al "candelabro" fue con su
participación en
Eurovisión, cantando la muy melosa "Nacida para Amar" que obtuvo un envidiable 6º puesto. Claro, que entonces los países bálticos eran sólo uno , y
Yugoslavia también era una , pero en todo caso me juego lo que queráis que no hubiera bajado de un honroso décimo puesto, aunque Estonia hubiera votado a
Letonia y Bosnia a
Eslovenia.
Pero su gran momento, el
cénit de su fama, le llegó en el 2001 como directora de la primera academia de
OT. Sí aquella en la que estaban
Bisbal,
Bustamante, Rosa y
Chenoa.
Joder, ninguno me gusta como músico y lo último que haría sería comprarme un
disco de ellos , de hecho ni siquiera me bajaría una canción de ellos; pero así vistos, en fila, si los comparas con los tipos de últimas ediciones de
OT es igual que comparar la
NBA de
Jordan ,
Bird y
Magic con el campeonato de baloncesto de mi pueblo.

Y
ahí es donde cometió el gran error. Una vez consigues un índice de popularidad semejante , el siguiente paso es crítico, y dependiendo de qué hagas puedes acabar
presentando las campanadas de
Tele 5 de los próximos 10 años y siendo la imagen de L'
Oreal anti-arrugas por los siglos, o acabar
promocionando el papel higiénico de doble capa de la marca blanca
Condis.
En el caso de
Nina, su siguiente paso fue renegar de la fama de
OT y aprovechando el tirón hacer carrera en los musicales. A mi nunca me han gustado los musicales, en Español porque me resultan ñoños y caros ; y en Inglés porque no tiene sentido que si no los veo en España, vaya a
NY y me meta en el primer musical que se cruce por el camino. Bucle
estúpido pero de difícil salida. La verdad es que no entiendo lo de ir a
NY y meterse en el primer musical para el que consigas entrada, máxime cuando muchos de los que van no se enteran de la mitad del argumento al no hablar ni papa de inglés. Pero cada uno es muy libre de hacer lo que quiera con su pasta y su tiempo en
NY, y queda muy bien al volver el decir que "por supuesto que fuimos a un musical en
Broadway,
increíble, y además compramos las
entradas en un sitio tipo último
minuto, muy baratas... ". Turistas. Yo estuve y no fui.
Volviendo a
Nina, su
grah hit ha sido "
Mamma Mía", vestida tal como la
veis rodeada de detergentes y mermeladas marca blanca, trabajo que desgraciadamente no le ha llevado a protagonizar el anuncio de "
Tresor", "J'adore" ni "
DKNY", sino a ser la imagen de una marca blanca llamada "
CONDIS"
La verdad es que la publicidad es
cutrilla , y se

basa en el concepto "Marca Mía", incluyendo en algunos carteles un "Oh, Oh.." por si alguien le quedaba dudas. Muy, pero muy por los pelos la asociación de
Nina, "
Mamma Mía " y lo de "Marca Mía" . La tía es muy profesional, porque su sonrisa la mantiene ya tenga entre manos a
Bisbal o una docena de huevos.
Pero lo que yo me pregunto, es cómo se remonta esto. Difícil, muy difícil. Quizás vuelva de nuevo a la
Tele, salga en portada del
Interviú y remonte, pero veo
complicadísimo ir por ahí con un
book que incluya una foto vestida de
piolín trekki y con una docena de huevos en la mano.