Lo que nos está proporcionando el 2012 ha superado con creces lo que esperábamos los más optimistas allá cuando la Pantoja y Kiko nos acompañaron en el trance de las uvas.
No sé que pasará en septiembre pero este abril está poniendo el listón muy alto. Y es que pocas cosas pueden superar el espectáculo de este fin de semana del Juancar y familia, o como se llame esta forma de convivencia tan particular en la que una rotura de cadera del pariente se resuelve con una visita de 20 minutos.
Cuando lo de Urdangarín estaba empezando a olvidarse, se va Marichalar a pasar el típico finde de padre divorciado con nenes, pero en vez de irse a Faunia a ver los pingüinos y al Burger de al lado como el resto de mortales, estos se marcharon a Soria a pegar tiros a los tordos y al final la liaron pegándole un tiro al nene en el pie.
Hay cierta tradición en la familia a pegarse tiros entre sí, recuérdese el hermanito rubio de Juancar que desgraciadamente falleció en el exilio de Estoril bajo fuego amigo, o mejor dicho fuego hermano.
Supongo que las mezclas de sangres, las hemofilias y la poca lucidez que se atisba en los retratos de alguno de sus antepasados y que han heredado los actuales, influyen, pero todavía no se conoce la sucesión de hechos que llevaron a que Froilan se pegara el tiro en el pie.Quiero pensar que el estado del padre no haya influido en el desgraciado accidente, pero no es un hecho que pueda justificarse como una chiquillería del chaval tal como pretenden, como si hubiera roto un jarrón . El nene tiene 13 tacos, está ya en edad de que le salgan pelillos en los huevos, y no puede andar por ahí pegándose tiros en los pies poniendo en peligro la línea sucesoria por su lado más cachondo.
Pero no se vayan todavía que aún hay más, porque si lo del nene daba para darle vidilla al twitter, llega el abuelo y la lía aún más gorda. A mí la foto que ilustra el post, aunque sea del 2006, me ha impactado.
Ese Michael Douglas bronceado vestido de Quechua que le acompaña con un rifle escandalosamente grande, es un remedo del Denys Finch interpretado por Robert Redford en Memorias de África, pero que en vez de dar paseos en avión y lavarle el pelo a mujeres insatisfechas, ocupa sus horas en África guiando los tiros a elefantes de millonarios del resto del mundo . Nuestro monarca va mucho más discreto,con pantalones largos , camisa de manga corta y un chaleco con el que podría perfectamente irse a tomar unas cañas un domingo por la tarde. También su rifle es enorme, supongo que para codornices y Froilanes usarán otros calibres.
Pero si hay algo que me impacta de la foto es la colocación del elefante en este macabro bodegón. Hacen falta unos cuantos tíos para colocar el elefante en esa posición, con la trompa "artísticamente" cayendo a lo largo del tronco del árbol y la patita doblada. Espera, no hacen falta muchos negritos de Botsuana para colocarlo así, una sola mujer puede hacerlo: Bárbara Rey, yo la vi de pequeñito haciendo algo parecido con un bicho como este
Sí, sólo así se explica esta foto. Todo el mundo asume que el elefante está fiambre, pero en realidad Juancar ha utilizado las lecciones particulares recibidas en su momento de Bárbara para llegar a Botsuana, doblegar al elefante al grito de "La Reina y yo te ordenamos que dobles la pata y nos llenaría de orgullo y satisfacción que colocaras la trompa a lo largo del tronco" y hacerse la foto con este colega de los pantalones cortos.
Es una pena que Juancar no haya coincidido con un Tiziano o un Velázquez que le hubieran pintado un retrato con el elefante para el Prado a la altura de los retratos de Carlos V a caballo o los de Felipe III de caza. Que le vamos a hacer si vivimos en una época en la que los pintores de retratos se dedican a los tupés de Bono, así que Juancar quedará para la posteridad retratado junto a un guiri en pantalones cortos.
Otra explicación del asunto menos benévola con Juancar, es que como fiel seguidor de LA2 y harto de los reportajes de la National que le joden la siesta con reportajes tan interesantes como el que vi la semana santa pasada acerca de la fecundación entre cachalotes, haya cogido la escopeta dispuesto a acabar él solito con todas las especies del continente africano.
Por cierto, este reportaje de los cachalotes de LA2 dejaba poco lugar a la imaginación. Si algún infante estaba a esa hora viendo la tele y le habían contado la milonga de la cigüeña, o la de la semillita de papá en mamá a esta hora pensará que su hermanito viene colgando de una sábana en el pico de una cigüeña, pero tendrá claro que los cachalotes meten su pene en la vagina de las cachalotes y le descargan cantidades desbordantes de semen.
Todo esto ha levantado mucha polvareda, lo de Juancar no lo de los cachalotes. Pero yo hace ya tiempo que tengo asumido que Juancar es un rey a tiempo parcial, comisionista a tiempo completo que como contra prestación a la entrega del Cervantes y la inauguración de teatros en Totana, ayuda a realizar negocios en el extranjero a empresas españolas y se lleva una pasta en comisiones a Suiza que le permiten tener una vida y patrimonio privado de millonario muy por encima de la asignación de los presupuestos generales por la que muchos ignorantes braman.
El bueno de Junacar tiene sus huecos en la agenda para sus cazas, sus señoritas, sus motos y todas las leyendas urbanas que circulan por ahí.
La que ha quedado como el culo no es la institución, sino la profesional, que enterada de que Juancar se había caído se quedó en Grecia para demostrar que le importa un carajo lo que le pase a Juancar cuando está con sus señoritas y se entera todo el mundo.
Por cierto, mi teoría es que no se cayó en un escalón sino haciendo alguna golfada inconfesable, o mejor dicho bribonada. Suena demasiado tópico lo del escalón, sólo les faltó decir que resbaló con la cáscara de un plátano.
Menos mal que todo ha quedado resuelto con una explicación clara de lo ocurrido:
"Lo siento mucho; Me he equivocado y no volverá a ocurrir"
Con lo fácil que hubiera sido decir que se había caído en la ducha de Zarzuela....Dudo que no vuelva a ocurrir, otra cosa es que se refiera a que nos enteremos